En este proyecto logramos recuperar un espacio de una Institución Educativa, cambiando su uso, mejorando su aspecto y brindando un entorno agradable, acogedor y moderno para sus funcionarios.

El diseño de este proyecto, fue inspirado en los colores vivos y divertidos que hacen parte de nuestra niñez y que brindan una sensación de felicidad, alegría y claridad. Convirtiendo el salón en un lugar atrayente para compartir, conversar y descansar.

Pensando en la comodidad e iluminación del espacio, usamos luces indirectas que juegan con la profundidad que nos ofrece el color amarillo; usamos el mobiliario preciso que da la apariencia del estilo minimalista, para no recargar el lugar, consiguiendo un equilibrio visual en el ambiente.